Una de las dudas más frecuentes de los usuarios de códigos QR es «¿Cuál es el tamaño mínimo que debe tener un código QR para que sea legible por un smartphone?». La respuesta es menos fácil de lo que parece pues intervienen multitud de factores.
La legibilidad de un código QR no es una ciencia exacta. Hay muchísimas variables que entran el juego:
- Distancia: No importa el tamaño del código QR si lo escaneamos a una distancia demasiado larga. Si tenemos un código de 50 cm pero lo leemos a 30 metros será dificil que nuestro smartphone puede leerlo.
- Información contenida: Si el código tiene mucha información más ‘puntos’ tendrá y más denso será por lo que resultará más complicado de escanear. Así, cuanto más información contenga un código QR más grande debe ser.
- Corrección de error: La redundancia de información contenida en un código QR viene dada por el algoritmo Red-Solomon, que permitirá ‘jugar’ con diseños y personalizaciones pero eso irá en detrimento de la legibilidad.
- Contraste con la base: Muchas empresas utilizan códigos QR personalizados para dar más presencia aún a su marca. Si utilizamos un color claro (beis o amarillo claro si la base es blanca) la dificultad para escanearlo será mayor.
- Óptica del teléfono: Este es un problema que cada vez nos encontramos menos pues los smartphones de la actualidad suelen venir con una cámara de una calidad aceptable. Pero puede darse el caso de que la cámara del teléfono no tenga una buena capacidad para enfocar de cerca y tenga dificultades para escanear códigos menores de 2-3 centímetros.
- App: En pleno 2014 hay cientos de aplicaciones lectoras de códigos los marketplace de todos los sistemas operativos. Obviamente no todas tienen la misma calidad. Algunas tienen una capacidad de lectura mayor que otras.
- Luz: Aunque el contraste del código QR sea bueno, si no tenemos unas buenas condiciones de luz puede llegar a resultar ilegible.
- Ángulo: La tolerancia suele variar de 20º a 30º. Una angulación mayor puede ser que algunos terminales tengan dificultades.
- Curvatura: Si colocamos el QR en una superficie curva pero no es excesiva se puede leer.
En conclusión y aunque parezca una obviedad el ensayo-error sigue siendo la mayor prueba para validar un QR. La sencillez y lo económico hace que esta prueba sea el mejor método. Un buen cosejo sería pedir el smartphone más antiguo de la oficina y hacer las pruebas con este.¡En la nuestra hemos podido escanear códigos cercanos al centímetro!
Comentarios recientes